Puente atirantado asimétrico, construido en el centro de Casablanca, el segundo puente más grande en su tipo de Marruecos. La obra ha sido construida con la intención fundamental de mejorar el tráfico local del barrio de Sidi Maârouf, en el cual convergen seis arterias viales, lo que genera un tránsito de 17.000 vehículos por hora en los horarios punta.
El puente se caracteriza por una pila de 75 metros de altura, con una inclinación de 12 grados respecto del eje vertical, compuesta por un núcleo de metal cubierto de hormigón armado. La adopción de una solución técnica con una única antena responde a la exigencia funcional de obstaculizar lo menos posible el tráfico que pasa por debajo del puente. Por tal motivo 27 cables de acero soportan el peso del tablero y de la arcada central de 138 metros, realizado por un bastidor metálico reforzado por una placa de hormigón armado. En su conjunto, el peso del acero alcanza las 3.500 toneladas.