La obra ha sido diseñada para conectar la estación ferroviaria de la ciudad de Parma y EFSA (Autoridad Europea para la Seguridad Alimentaria) con la intención de albergar áreas comerciales y expositivas destinadas a contener start-up, espacios científicos y educativos.
Las obras consisten en dos puentes juntos, uno vial de cuatro carriles y el otro, peatonal, cubierto, que se desarrolla sobre tres niveles de tránsito con una longitud total de 160 metros y una altura de 15. Realizado de acero y vidrio, está subdividido en tres arcadas, con un peso total de 1.100 toneladas. Las vigas de los tableros de la cota vial apoyan sobre dos cepas y dos pilas, únicas para ambos puentes.