Pasarela de ingreso a la Expo 2015 de Milán, conectando la Exposición Universal y el área comercial de Rho pero, a diferencia de la mayor parte de las demás estructuras, esta pasarela no ha sido desmantelada al final del evento, quedando para uso de los residentes.
La obra, de 527 metros de largo, pasa por encima de una superficie viaria y de vías para facilitar el flujo de visitantes de un lado al otro. Su estructura está constituida por vigas reticuladas por un total de 2.100 toneladas de acero y por 5 kilómetros de vigas soldadas. En áreas específicamente acondicionadas han sido ensamblados tramos de PEF, de longitud variable de acuerdo a las luces de las arcadas, y luego, izados y colocados con camiones grúa especiales de 400 toneladas, situándolos en la configuración final sobre los dispositivos de apoyo en cabeza de pila.